
A simple vista se ve muy sencillo y
fácil manejar toda esa información que se tiene no solo de las patologías sino
de la vida privada de cada paciente, pero cuando se sabe demasiado, hay que manejar
estos datos con mucha diligencia y cuidado pues por un simple comentario
podemos alterar no solo la integridad emocional del paciente sino también el
curso de nuestra carrera en un tribunal de ética médica. Por esto es nuestro
deber guardarlo y jamás compartirlo si no es necesario.
Es por esto que a lo largo del blog se
pondrán en discusión los diferentes conceptos que se relacionan con el secreto
profesional.
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