“Guardare secreto sobre todo lo que oiga y vea en la
sociedad por razón de mi ejercicio y que no sea indispensable divulgar, sea o
no del dominio de mi profesión, considerando como un deber el ser discreto en
tales casos.” Juramento Hipocrático.
El anterior mandato del juramento hipocrático, el cual nos
habla del secreto medico, nos recuerda que la confianza que han depositado los
pacientes en nosotros como médicos y esta no puede ser violada en ningún momento o solo cuando sea
indispensable para el paciente. La protección de la información no tiene que
ser exigida por el paciente en ningún momento, esto ya viene implícito desde el
momento en el que el paciente confía en nosotros. Perder la confianza del
paciente en el fondo no es lo mas malo que pueda pasar, ya que este tiene la
oportunidad de buscar otro profesional en quien el confié, lo mas grave es que
en el momento de la violación del secreto medico el paciente perderá su
dignidad como ser humano, y dependiendo de cada uno serán las repercusiones que
le ocasionemos en su vida.
En el ejercicio medico actual vemos como esta
confidencialidad desafortunadamente esta siendo violada en muchas ocasiones ya
que es necesario involucrar a un sinnúmero de personas en la prestación del
servicio, y vemos como en el momento del cobro por ejemplo las personas
encargadas de este, pueden adquirir información que no es de su interés y
violan así la confidencialidad de la historia clínica. Otros aspectos que hay
que tener en cuenta son los lugares en donde se da información al paciente y
sus familiares y en donde se hace el examen físico de este, ya que desde ese
mismo momento podemos estar incurriendo en faltas en la confidencialidad, el
examen físico se debe hacer en un lugar privado y la información que se le da
al paciente preferiblemente no debe de brindarse en los corredores como se
acostumbra.
BIBLIOGRAFIA:
Aguirre Martínez Andrés. ACERCA DE LA CONFIDENCIALIDAD. En familia: 24-5
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